Los datos se han vuelto críticos para todos los aspectos de la vida humana en los últimos 30 años. Ha cambiado la forma en que somos educados y entretenidos. En este contexto de transformación digital, se transforman en el alma de lo que podemos definir como nuestra existencia digital. Está definida por la suma de todos los datos creados, capturados y replicados en nuestro planeta en un año dado. Dicha existencia digital está creciendo rápidamente y lo llamamos la «esfera de la información global«.

En los últimos 10 años, la sociedad ha sido testigo de la transición de lo analógico a lo digital. Lo que la próxima década traerá usando el poder de los datos es virtualmente ilimitado. Nosotros como consumidores disfrutaremos de los beneficios de una existencia digital. Y, las empresas de todo el mundo estarán abrazando oportunidades de negocios nuevas y únicas. Siendo impulsadas por esta riqueza de datos y el conocimiento que proporciona

El poder del Dato

Según datos de IDC, para el año 2025 la esfera de datos mundial crecerá hasta los 163 zettabytes. Un billón de gigabytes, 10 veces los datos generados en 2016. Todos estos datos permitirán desarrollar experiencias de usuario únicas y un hacer posible un nuevo mundo de oportunidades de negocio.

No hay duda de que los datos tienen valor y que algunas empresas extraen un mejor rendimiento que otros. Sin embargo, el valor tiene muchas dimensiones y depende en gran medida del contexto en el que se utilicen. Por ello, es necesario pensar en los datos como un activo. De igual forma que es habitual considerar otros como el capital, recursos humanos, o algunos intangibles como patentes, marcas, etc.

Según IDC, a finales del 2020, el 50% del gasto de TI de las empresas europeas estará asociado al dato. Y, en 2023 el 80% de los ingresos provendrán de la venta de productos o servicios basados en datos.

Este incremento de datos va a implicar la necesidad de automatizar los procesos internos. Además de implementar procesos inteligentes que doten de valor al dato.

No hay que olvidar, que la verdadera ventaja competitiva en el escenario digital vendrá de la mano de las decisiones. Asociadas al dato inteligente generado con soluciones capaces de aplicar esa inteligencia de negocio.

Estrutura BluePrint

Por ello, para ser capaz de aprovechar el poder de los datos, la empresa deberá estructurar un blueprint digital. Que trabaje en múltiples dimensiones, alineada con la estrategia digital de la organización.

  1. Estrategias de API basadas en Cloud. Con el despliegue de dispositivos conectados, habilitar el flujo de información. Permitiendo así acciones coordinadas entre empleados, sistemas, máquinas y colaboradores externos. Será necesario el uso de APIs que permitan la integración ágil y segura entre sistemas y dispositivos.
  2. Arquitecturas de aplicaciones ágiles. El impacto de la Transformación Digital implica rediseñar los procesos de desarrollo. Permitiendo así atender las nuevas necesidades digitales con el más alto nivel de seguridad. Un nuevo nivel de seguridad donde el SSDLC debe ser interiorizado por diseño. Donde la detección y protección contra las vulnerabilidades del software puede ser un primer paso. Para poder lograr la seguridad desde el diseño hasta la implementación. Según IDC, en 2020, en cualquier nuevo servicio/activo digital SSDLC será una prioridad para el 90% de las organizaciones. Donde las nuevas figuras como DevSecOps desempeñarán un papel fundamental. Para poder alinear las estrategias digitales de las empresas con los nuevos estándares de seguridad necesarios.
  3. Experiencia de Usuario, tanto interno como externo. Según datos de IDC, en 2021, 60% del G2000 adoptarán el puesto de trabajo del futuro. Un puesto de trabajo flexible, inteligente, colaborativo, virtual y físico, mejorando la experiencia del empleado y la productividad. Pero además, conociendo mejor al cliente. Habilitando la creación de experiencias líquidas que combinen tanto el canal digital como el físico.
  4. Confianza Digital. La transformación digital no cambia el programa de seguridad. Por lo que la gestión de Identidades, vulnerabilidades, tratamiento de amenazas y confianza digital son prioridad. Así como la automatización inteligente del proceso de tratamiento de estas amenazas.
  5. Evolución del modelo de TI hacia una plataforma digital inteligente. La adopción de automatización e inteligencia artificial marcará en 2020 una aceleración sobre los cambios, incluso del pasado reciente. La necesidad de algunas habilidades, como las tecnológicas, sociales y emocionales, se incrementará. Aunque la demanda de otras, incluyendo las físicas y manuales, disminuya. Estos cambios requerirán que los trabajadores de todo el mundo profundicen en los conocimientos que ya tengan. O, adquieran otros nuevos. Las empresas también tendrán que replantearse cómo se organiza el trabajo dentro de sus organizaciones.