La digitalización de la sociedad y los entornos corporativos continúan su proceso imparable alrededor del DATO. El DATO se convierte en el activo más valioso para las organizaciones. La captura de este y su posterior análisis serán dos de las áreas estratégicas de valor para cualquier organización digital.
Hablar de la toma de datos en la era digital es sinónimo de despliegue de red IOT (internet of things). Mediante la construcción de nuevas redes de adquisición de datos se espera poder perfilar con mayor detalle al usuario, al dispositivo, a las infraestructuras, etc… y tener una
Según IDC, España es el quinto país por gasto en IoT en Europa, y se espera que el gasto crezca un 14% anualizado entre 2018 y 2022 hasta los 15 mil millones de euros. Los dispositivos y los servicios necesarios para el despliegue y mantenimiento de IoT van a ser las partidas más relevantes suponiendo el 80% del total.
El canal que quiera aprovechar la oportunidad que se abre con la nueva economía digital alrededor del DATO deberá enfocarse en todas o alguna de las tres fases secuenciadas que se generarán entorno a IOT:
- Despliegue, instalación y configuración inicial de la red de IOT. Modelo tradicional de hardware con márgenes muy ajustados por la competitividad global y donde el canal deberá aportar el valor asociado a la instalación y configuración inicial.
- Mantenimiento y soporte técnico. La propia red de IOT facilita a su vez una funcionalidad de autosupervisión de los propios dispositivos que abren una nueva oportunidad para aquel canal que se especialice en este nuevo modelo de servicios que permitirán el desarrollo de nuevas soluciones y/o plataformas capaces de integrar las funciones de monitorización, supervisión, reporte y actuación remota.
- Servicios de valor añadido asociados a la explotación de los datos generados en la red de IOT. La red de IOT actuará como concentrador de datos, y aquel canal que sea capaz de utilizar la plataforma de monitorización y soporte para añadir servicios adicionales de análisis de datos conseguirá facilitar a sus clientes la inteligencia de información que muchos están buscando.
El mercado demandará cada vez más la inteligencia del dato que sea capaz de posicionar a una organización en un nuevo marco de competitividad digital donde aquellos que mejor conozcan el mercado y sean capaces de facilitar servicios/soluciones a medida para cada uno de sus potenciales usuarios se acabará consolidando como líder de mercado.
La oportunidad del canal en esta nueva era digital va más allá de continuar con el papel de mero distribuidor de productos y comercializar servicios de soporte técnico. Debe aprovechar el momento para transformar sus capacidades hacia el mundo de la analítica de datos y mediante su rol de concentrador en el mercado, articular nuevos servicios de valor añadido acordes a las necesidades de sus clientes que sí o sí acabaran demandando nuevos servicios de inteligencia para optimizar su posicionamiento en un mercado cambiante y en continua redefinición.