5G será un catalizador fundamental en la digitalización de la industria 4.0. Esto es así, al permitir la conexión masiva de wereables, vehículos, ordenadores a través de IoT, dando lugar a infinidad de nuevos usos (mejora de la tecnología Digital Twin o gemelos digitales con IoT para el mantenimiento predictivo en sistemas, fábricas, cadenas de producción, etc.), que están transformando completamente el sector industrial en toda su extensión. Pero su gran influencia, no acaba sólo en la industria, según IDC Research España.
La media de la implantación de las anteriores generaciones de redes móviles es de diez años. El año 2020 es la fecha que se maneja para el despliegue del 5G, ¿se llegará a tiempo?
Antes de 2020 la 3GPP (3rd Generation Partnership Project, organismo internacional de estandarización de las telecomunicaciones) y los diversos organismos involucrados habrán terminado de definir completamente 5G y su despliegue será una realidad, aunque en mi opinión hablaremos de dos velocidades. Por un lado, lo que es la infraestructura 5G que permitirá el despliegue de redes móviles (cobertura 5G) que no se espera que esté generalizada hasta el año 2020, y por otro lado lo que es el desarrollo de terminales que puedan utilizar las capacidades que traerá 5G. En este sentido, ya existen en la actualidad varios fabricantes que han anunciado sus primeros móviles 5G para 2019 (HTC, LG, Sony y Oppo principalmente, aunque Samsung también se espera que presente algún modelo).
5G significa más conectividad y menor consumo, ¿esta tecnología permitirá la llegada masiva de los objetos conectados (IoT)?
Efectivamente, 5G permite utilizar el espectro de forma más eficiente, lo que se traduce en una mejor banda de ancha con más capacidad de red (es decir, podremos incorporar muchos más dispositivos conectados que en la actualidad), menor latencia, más velocidad y hacer posible las comunicaciones M2M (maquina a máquina) a escala masiva.
Esta tecnología permitirá la conexión masiva de wereables, coches, ordenadores, así como contribuir de manera crucial al desarrollo de las Smart Cities, siendo el catalizador de una implementación masiva de dispositivos IoT.
¿Qué papel desempeñará el 5G en la digitalización de la industria? ¿A qué desafíos se enfrentan las empresas que quieren implementar IoT?
5G será un catalizador fundamental en la digitalización de la industria, influenciado directamente por Industria 4.0. Actualmente la industria es el sector más grande en el espacio de IoT en España, con usos que van desde la trazabilidad y seguimiento de activos, hasta mantenimiento predictivo y análisis del comportamiento del consumidor y mejora de la experiencia y satisfacción del cliente. Sin embargo, la aplicación de IoT en la industria permitirá infinidad de nuevos usos (mejora de la tecnología Digital Twin o gemelos digitales con IoT para el mantenimiento predictivo en sistemas, fábricas, cadenas de producción, etc.), transformando completamente el sector industrial en toda su extensión.
Según datos de IDC, España es el quinto país europeo en gasto en IoT, y éste crecerá en los próximos años a una tasa del 16% hasta 2021. Por ello, cuando hablamos de desafíos a los que se enfrentan las empresas que quieran incorporar IoT, va a ser indudable que al proceso de transformación digital de la propia organización. Desde la digitalización de los procesos, conceptualización de una estrategia digital y la definición de procesos, servicios, estructuras de liderazgo digital así como despliegue de IoT en sus procesos de negocio, ya que según datos que manejamos en IDC, en el año 2020 el 40% del PIB europeo estará digitalizado.
Lógicamente, para poder lograr una digitalización en la industria será necesario el despliegue de la infraestructura de 5G que permita desarrollar nuevos modelos de negocio y casos de uso.
El desafío fundamental será la seguridad. El aumento de los dispositivos conectados y de la transmisión de datos hace de la privacidad y la seguridad una prioridad.
¿En qué situación se encuentra España en la implantación de la red 5G?
En España hemos asistido recientemente a la licitación de banda de frecuencias para el desarrollo y despliegue de 5G, y aunque existen operadores que ya disponen de banda entre los 3,4 y 3,6 Ghz (Telefónica y Orange disponen de 40MHz cada uno), se espera que todos los operadores puedan acceder a una cantidad de espectro suficiente para aprovechar todas las potencialidades de la tecnología 5G.
No obstante, hay operadores como Telefónica que ya están realizando inversiones importantes (tanto en UK como en España). Por poner un ejemplo, citar el despliegue de 5G en Segovia y Talavera de la Reina, con Nokia y Ericsson como socios tecnológicos. Sin embargo, Vodafone y Huawei están desarrollando pruebas (con éxito) sobre vehículo conectado, y todos hemos visto la primera llamada utilizando 5G realizada por Vodafone en el MWC. Hoy en día, hay tres operadores (Telefónica, Vodafone y Orange) que están en la carrea por 5G.
La administración pública está empujando el desarrollo de proyectos en 5G para facilitar el despliegue de la red como demuestra la convocatoria reciente de la entidad pública empresarial Red.es para financiar dos proyectos piloto de tecnología 5G por valor de 20 millones de euros para apoyar los despliegues de las primeras redes 5G, experimentar con las técnicas de gestión de red que permite la tecnología 5G y desarrollar casos de uso, con la implicación de todos los agentes, incluyendo los usuarios, que permitan acreditar las tres grandes mejoras aportadas por el 5G: banda ancha móvil de muy alta velocidad y capacidad, comunicaciones ultra fiables y de baja latencia y comunicaciones masivas máquina a máquina.
¿Es cierto, como algunos creen, que las redes 5G podrán alimentar todas las necesidades de conectividad que tendremos en el futuro?
Realmente es difícil contestar a esta pregunta porque aún no tenemos implementada 5G para poder testar hasta donde puede llegar. No obstante, 5G provee de 100 veces más capacidad de transmisión de datos, de conectividad de dispositivos, y mucha menos latencia, lo que hará posible desarrollar nuevos usos que hasta ahora desconocemos. Sin embargo, a medida que una organización se vuelve más digital, se vuelve más flexible para adaptarse a la situación que se vive en ese momento.
Pensemos que actualmente existen empleos que no existían hace 5 años y que la velocidad de desarrollo de la tecnología hace que solo en 2 años se haya generado el 90% de la información mundial. Es probable que una vez que la tecnología esté con nosotros lleguemos al periodo de madurez en 2025-2030 puedan surgir otras necesidades o usos.
De momento, una implantación plena de 5G llevará aparejada, a priori, el cumplimiento de las necesidades de conectividad actual que podamos tener, aunque a medida que las organizaciones se vuelvan cada vez más digitales, desarrollarán nuevos modelos de negocio que podrán requerir necesidades de conectividad futuras. ¿Será suficiente? Es complicado aventurarlo ahora.