La digitalización del puesto de trabajo

07 Ago

La digitalización del puesto de trabajo

La digitalización del puesto de trabajo se está convirtiendo en una oportunidad para las organizaciones. El puesto de trabajo ha pasado a ser un elemento diferenciador en las organizaciones.

Esta diferenciación afecta a la productividad de las organizaciones y a su capacidad para atraer y fidelizar talento.

Los CIOs españoles entrevistados por IDC dicen que los servicios relacionados con el puesto de trabajo y movilidad son la principal prioridad de inversión.

La digitalización está cambiando la manera en que trabajamos en numerosos aspectos, y desde IDC los agrupamos en tres dimensiones:

1. El espacio de trabajo

2. La tecnología que nos permite colaborar eficazmente

3. La cultura empresarial o manera de relacionarnos entre nosotros.

El espacio de trabajo

Actualmente el trabajo no está asociado a un lugar o una ubicación física. Cada vez más se trata de una actividad que se puede realizar desde cualquier lugar, dispositivo y momento.

Los trabajadores digitales trabajan de forma diferente. Por ello los trabajadores demandan un puesto de trabajo mucho más ligado a la movilidad. Necesitan estar siempre conectados, tener dispositivos ligeros ágiles e innovadores y herramientas que sirvan para construir equipos.

La evolución del puesto de trabajo en los último 50 años ha sido más que evidente. El impacto de la tecnología fue el principal motivo.

El puesto de trabajo de la próxima década permitirá mayor flexibilidad de horarios. Habrá mayor movilidad física y una optimización de tecnologías a la hora de trabajar en movilidad.

Esta optimización implica incorporar todo un entorno para asegurar que las nuevas arquitecturas. Se piensa desde un primer momento en entornos móviles y digitales.

Las empresas están cada vez más enfocadas a una estrategia de «primero móvil». Es necesario ofrecer ubicaciones de trabajo remoto, dando a los empleados nuevas herramientas para la colaboración.

A esto hay que unir el efecto BYOD / CYOD, que se ya se está imponiendo entre las empresas.

Según datos de IDC, la población de trabajadores móviles de Europa Occidental crecerá del 3,5% en los próximos cinco años.

El porcentaje de trabajadores móviles en Europa Occidental se espera que aumente del 53% en 2016, al 63% en 2021.

El trabajo ubicuo en cualquier momento y desde cualquier lugar supone un nuevo paradigma frente al trabajo tradicional. Gracias a una conectividad mejorada, las nuevas tecnologías permitirán el acceso remoto a múltiples programas, aplicaciones y fuentes de información.

Las soluciones de colaboración empresarial ayudan en esta línea, al permitir compartir documentos en tiempo real, comunicarse de manera más eficiente entre individuos y grupos en distintas zonas geográficas, lo que agiliza el trabajo y mejora la productividad.

La creciente colaboración entre hombres y máquinas es otro aspecto que va a impactar en el incremento de la productividad. Además, va a revolucionar la manera en la que trabajamos.

Las máquinas empiezan también a formar parte del entorno de trabajo. Ya están realizando parte de las tareas de bajo valor añadido, especialmente en el sector industrial. Este tipo de colaboraciones va a ir trasladándose a otros entornos.

En este sentido, IDC prevé que para el 2021, la colaboración hombre-máquina impulsará la productividad en un 15%.

Todo lo relacionado con la productividad del trabajo cobra una especial importancia en el entorno demográfico de los países desarrollados. En España, la tasa de natalidad es ya inferior a la de mortalidad.

Con una población cada vez más envejecida y menor población en edad de trabajar, mantener el estado de bienestar estará ligado a la productividad.

La tecnología que facilita la colaboración

En este escenario de cambios, las tecnologías para la colaboración pasan a ser imprescindibles. Imprescindibles en el ámbito laboral como fuente de innovación.

Así mismo, es importante la interrelación de tecnologías móviles, de cloud y de la virtualización. En este entorno la aparición de la tecnología 5G va a tener un impacto relevante.

Antes, los departamentos de TI tenían un fuerte control sobre a qué software y aplicaciones podían acceder. Las actuales tendencias de consumo BYOD / CYOD crean entornos de dispositivos cliente híbridos y cada vez más heterogéneos.

Los departamentos de TI deben garantizar que las aplicaciones y datos corporativos puedan utilizarse de manera eficiente. Y debe poderse tanto en dispositivos corporativos como no corporativos.

Otra tendencia es que los dispositivos físicos se vuelven menos críticos, desde el punto de vista de gestión y cumplimiento de políticas.

Los datos y aplicaciones en cambio, se están convirtiendo en activos de TI más esenciales en los que controlar funciones de seguridad. A medida que la propiedad de los dispositivos adquiere menos relevancia, el control basado en la identidad sobre las aplicaciones y los datos se vuelve esencial.

Existe un consenso general de que un espacio de trabajo es la unificación de una serie de entornos de usuario final administrados. Es decir, sistemas operativos, aplicaciones, acceso a datos centralizados y controlados con políticas de seguridad.

Se puede proporcionar a los usuarios finales una experiencia uniforme y consistente en aplicaciones heredadas:

  • En local
  • SaaS
  • Aplicaciones móviles nativas,
  • Además de acceso a archivos y herramientas de colaboración.

Se puede acceder a estos espacios de trabajo digitales a través de dispositivos móviles o fijos, y en entornos virtualizados. En muchos sentidos, la gestión del puesto de trabajo pasa de física a virtual. Estamos viendo un crecimiento significativo en las ofertas de software, como servicio (SaaS), escritorio como servicio (DaaS) y aplicaciones de escritorio como servicio (DAaaS). Este último va a crecer globalmente hasta el año 2021 a tasas anuales superiores al 30%.

En cuanto a las tendencias propias de Comunicaciones Unificadas y Colaboración, cabe destacar que el mercado se está transformando desde silos tecnológicos con posibilidades limitadas de desarrollo y arquitecturas propietarias, hacia un modelo con múltiples opciones de desarrollo que incluye on-premise, cloud o híbridas. Con APIs que permitan la integración de procesos e interoperabilidad entre partners y aplicaciones que forman el ecosistema.

A este debemos unir la proliferación de Comunicaciones Unificadas como servicio (UcaaS) y la ubiquidad en las comunicaciones que van a facilitar la implementación de servicios de colaboración.

Desde IDC creemos que las tecnologías que tendrán un mayor impacto en el futuro del puesto de trabajo serán:

  • Machine learning
  • Realidad virtual y aumentada,
  • Internet de las Cosas y robótica.

A continuación, cuantificamos algunas de las previsiones que hemos hecho en este sentido:

  • Para 2020, el 20% de las grandes empresas utilizará software basado en Machine Learning.
  • En 2022 un 20% de los trabajadores europeos con roles de conocimiento intensivo tendrán un bot. Contarán con un agente inteligente u otro software cognitivo como «compañero de trabajo».
  • Para 2021, el 25% de los procesos transaccionales empresariales no tendrán intervención humana.
  • En 2021, el 50% de los grandes minoristas usarán robots en roles orientados al cliente. Nos referimos a recepcionistas de la tienda o asistentes.

La cultura empresarial

Existe un nuevo escenario en lo referente a la cultura de trabajo y la gestión de las personas.

Cualquier organización es lo que es gracias a la personas que la forman. Y no solo eso, sino cómo se relacionan entre ellas. Por ello, esta es posiblemente la dimensión más importante.

Según las previsiones de IDC, en los próximos 7 años el 30% de las empresas europeas pasarán de estrategias y modelos de contratación de talentos tradicionales a enfoques virtuales, sin fronteras y orientados a tareas, integrando comunidades y plataformas en línea para adquirir habilidades y personal temporal y para 2021 casi la mitad de los trabajadores de Europa trabajarán por cuenta propia.

Los servicios profesionales serán los verticales más impactados desde un punto de vista competitivo.

Adquirir talento es a menudo el obstáculo más importante al que se enfrentan las organizaciones en su proceso de digitalización.

Deben adoptarse enfoques dinámicos para acceder a las capacidades requeridas fuera de sus organizaciones, y complementar así sus capacidades internas.

El 25% de las organizaciones en toda Europa admiten que no tienen suficientes personas con habilidades digitales. Además, encontrarlas fuera de la organización es un desafío.

Podemos concluir diciendo que la digitalización del puesto de trabajo se viene produciendo de manera progresiva desde hace décadas.

Sin embargo, los cambios que se están empezando a dar en la actualidad, van a suponer una transformación radical.

El entorno en el que desempeñamos nuestro trabajo día a día es relevante. Es relevante para el proceso de negocio de las empresas y para la calidad de vida de los trabajadores. Además, el tiempo que una persona pasa en su puesto de trabajo supone un porcentaje muy elevado de su experiencia vital.