Ecosistemas digitales o cómo generar valor conectando organizaciones y sectores

Los ecosistemas de los diferentes sectores desempeñarán un papel fundamental en los próximos años para las empresas que entiendan que necesitan contar con un grupo de socios de apoyo que funcionen como una extensión escalable de las organizaciones

competitividad digital

A medida que la tecnología se posiciona como facilitadora del negocio digital, vemos como todos los sectores se están apoyando en el desarrollo de ecosistemas digitales tanto dentro de su sector como interconectando con otros, principalmente a través de arquitecturas en la nube. Estos ecosistemas están difuminando las barreras entre diferentes sectores, pero sobre todo generando valor entre ellos.

Las organizaciones de todos los sectores, incluidos industrial, salud, comercio minorista, servicios financieros, inmobiliario o administraciones públicas continúan expandiéndose y evolucionando la forma en que se relacionan con diferentes socios del ecosistema.

Las cadenas de valor tradicionales ahora son circuitos cerrados iterativos abiertos entre un conjunto variado de socios de dentro y fuera de estas organizaciones, incluso dentro y fuera de su sector.

Es necesario por tanto trabajar más de cerca con los socios del ecosistema de la industria para impulsar la innovación; aumentar las habilidades, la capacidad y el conocimiento, consiguiendo de este modo organizaciones más resilientes.

IDC estima que para 2023, el 60% de los ecosistemas de la industria establecerán centros de innovación abiertos para la colaboración entre industrias, el desarrollo de aplicaciones compartidas, la participación personalizada del cliente y un crecimiento interanual del 5 % de participantes.

Hoy en día ya existen ejemplos de empresas, colaboradoras y competidoras, que trabajan juntas para compartir datos e ideas, compartir aplicaciones, operaciones o experiencias. Consiguiendo ofrecer productos, servicios y experiencias de una manera física y digital combinada al cliente o ciudadano.

Hay múltiples casos de uso que respaldan cada una de estas iniciativas que desde IDC estimamos que no solo van a crecer, sino que se expandirán considerablemente en los próximos años. Los ecosistemas de los diferentes sectores desempeñarán un papel fundamental en los próximos años para las empresas que entiendan que necesitan contar con un grupo de socios de apoyo que funcionen como una extensión escalable de las organizaciones, así como una fuente de datos e información, codesarrolladores de aplicaciones y proveedores de operaciones compartidas. De hecho, para 2026, el 25% de la nueva cartera de aplicaciones de organizaciones públicas, privadas y sin fines de lucro globales y locales consistirá en aplicaciones desarrolladas por consorcios dentro de su ecosistema industrial.

Se va a producir una brecha digital entre las empresas que se no han evolucionado digitalmente y las que lo han hecho con una red de socios del ecosistema, organizaciones industriales y consorcios

Los directivos son cada vez más conscientes de que es necesario un ecosistema flexible para moverse rápidamente y satisfacer así las necesidades cambiantes del cliente final, garantizar la seguridad y calidad de los productos y servicios, adaptarse a cualquier interrupción y evolucionar, del mismo modo que lo hace un ecosistema biológico.

En los próximos años vamos a ser testigos de la aparición de una brecha digital entre las empresas que se no han evolucionado digitalmente y las que se han transformado mediante la incorporación de una red de socios del ecosistema, organizaciones industriales y consorcios.

Estas organizaciones que se centran en los ecosistemas de la industria comenzarán a obtener, además, una parte importante de sus ingresos de estos nuevos modelos comerciales. En este entorno, resulta fundamental adoptar un enfoque abierto en el ecosistema del sector y utilizar herramientas como gemelos digitales, blockchain y comunidades de innovación para acelerar, monetizar y obtener valor de los datos. Esta evolución va a tener impacto tanto en el sector público como en el privado:

  • Desde IDC estimamos que para 2024, el 50% de las administraciones públicas asumirán un papel activo en el desarrollo, la escala y el apoyo de ecosistemas sectoriales a través de la legislación, la financiación, la seguridad y las infraestructuras tanto digitales como físicas.
  • Para 2026, en promedio, el 30% de los ingresos de las grandes empresas se derivarán de iniciativas de operaciones, aplicaciones y datos compartidos del ecosistema de la industria con socios, entidades de la industria y redes comerciales.

Otro punto relevante en esta economía de ecosistemas es la capacidad que supone a la hora de satisfacer la demanda de sostenibilidad con socios dentro y entre industrias manteniendo las capacidades operativas.

Las organizaciones de todas las industrias exigirán de manera creciente que sus socios del ecosistema de la industria sigan un enfoque de gobernanza social ambiental alineado para que la misión de su ecosistema de la industria sea consistente y puedan cumplir con las expectativas de los ciudadanos o clientes.

Para 2024, el 80% de los organizadores del ecosistema de la industria exigirán una política ESG [1] uniforme para los participantes del ecosistema de la industria a través de una plataforma de gobernanza y aplicaciones para la verificación inicial y continua.

Finalmente, en este contexto es fundamental que consigamos expandir el alcance de la Confianza Digital, abarcando a empleados, clientes, cadena de suministro o aplicaciones.

No te pierdas Future of Industries 2022 el 24 de noviembre

Las inversiones mundiales en transformación digital alcanzarán los 3,4 billones de dólares en 2026


Las organizaciones con visión de futuro han estado persiguiendo la transformación digital (DX) con el objetivo de crear nuevas fuentes de valor a través de productos, servicios y experiencias digitales.


Como beneficio adicional, la pandemia reveló que los esfuerzos de transformación digital mejoran la resiliencia de una organización ante las interrupciones del mercado.

Dada su importancia para el éxito futuro, se prevé que el gasto mundial en transformación digital alcance los 3,4 billones de dólares en 2026, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de cinco años del 16,3%, según la Guía de Gasto en Transformación Digital Mundial de International Data Corporation (IDC).

«A pesar de los fuertes vientos en contra derivados de las limitaciones de la cadena de suministro global, la inflación disparada, la incertidumbre política y una inminente recesión, se espera que la inversión en transformación digital siga siendo robusta», según Craig Simpson, Senior Research Manager de IDC. «Los beneficios de la inversión en tecnología relacionada con transformación digital, incluyendo la automatización, la inteligencia, la transparencia operativa y la experiencia del cliente, son indiscutibles a la hora de capear el actual entorno de incertidumbre y para aprovechar al máximo cualquier oportunidad en la recuperación.»

La mayor inversión de transformación digita estará enfocada a innovar, escalar y operar, en un área amplia que cubre las operaciones a gran escala, incluyendo las actividades de fabricación, construcción y diseño. Las funciones empresariales principales que componen esta área son la gestión de la cadena de suministro, la ingeniería, el diseño y la investigación y las operaciones en las plantas de fabricación. El foco en innovar, escalar y operar supondrá más del 20% de todas las inversiones en transformación digital. Los siguientes casos de uso más importantes son el soporte de back-office y la infraestructura, con más del 15% de todo el gasto en transformación digital, y la experiencia del cliente, con más del 8%. Entre los más de 300 casos de uso de transformación digital identificados por IDC se encuentran los gemelos digitales y el procesamiento de reclamaciones basado en la automatización de procesos robóticos, con CAGRs a cinco años del 35,2% y 31,0% respectivamente.

Por industrias, casi el 30% del gasto mundial en transformación digital provendrá de los sectores de fabricación discreta y de procesos, donde la robótica, las operaciones autónomas y los activos de recuperación automática y las labores de mantenimiento con realidad aumentada se encuentran entre los principales casos de uso. Los siguientes sectores con mayor gasto en transformación digital son el de los servicios profesionales y el de retail, en los que el soporte de back-office y la infraestructura son los principales casos de uso. El sector de servicios de inversión y valores experimentará el crecimiento más rápido del gasto en DX, con una CAGR de cinco años del 20,6%, seguido de cerca por la banca y los proveedores de atención sanitaria, con CAGR del 19,4% y 19,3% respectivamente.

Estados Unidos será el mercado geográfico con mayor gasto en transformación digital, representando casi el 35% del total mundial y superando la marca del billón de dólares en 2025. Europa Occidental será la segunda región más importante, con casi una cuarta parte de todo el gasto en transformación digital.

Más información sobre la guía de gasto de transformación digital https://www.idc.com/getdoc.jsp?containerId=IDC_P32575

El mercado de SW de gestión de la identidad digital superará en 3 años los 114 millones de euros en España

  • La nueva regulación europea para identificación y firma digital eIDAS supone una oportunidad única tanto para las empresas como para la Administración Pública
  • Falta de homogeneidad en las normas, problemas culturales y tecnológicos son los principales retos de la identidad digital

Verificar la identidad de un usuario a distancia, evitar la suplantación de la identidad digital y garantizar la privacidad de estos acorde a las nuevas reglamentaciones GDPR e iniciativas tanto privadas como públicas es el principal objetivo de la identidad digital. Por ello, la generación de un entorno de confianza para todos los actores que forman parte del ecosistema está provocando que el mercado de SW de la gestión de la identidad digital se encuentre en pleno crecimiento. IDC España pronostica que dicho mercado alcanzará 804 millones de euros en Europa y 13.3 millones en España en el sector público en 3 años.

La construcción de una identidad digital fuerte, que es la suma de la identificación remota de un usuario por vídeo con una firma electrónica cualificada, en la que España ha sido pionera a nivel mundial, es probablemente el hecho más relevante desde la creación de Internet. Analizando el mercado del Software de gestión de la identidad tanto en nuestro país como en el conjunto de Europa Occidental cabe destacar que los crecimientos esperados para estos próximos años giran en torno al doble dígito, casi un crecimiento CAGR del 12% hasta 2025.

IDC prevé que en los próximos tres años la inversión del sector público en software de gestión de la identidad digital tenga un crecimiento CAGR de 9,7% en Europa y un 7,3% en España mientras que la inversión privada en este mercado será del 10,1% en Europa y 11,8% en España.

En términos absolutos, el mercado español de la gestión de la identidad digital en el sector público sumará los 13,3 millones de euros en 2025. En el sector privado, esta cifra se eleva superando los 100,9 millones en el mismo año.

Estas cifras son posibles debido a que distintos países están autorizando el uso de tecnologías de video en streaming para la emisión de certificados electrónicos cualificados de personas físicas, permitiendo así el “onboarding digital” de un proceso que tradicionalmente se realizaba de manera presencial en las sedes de registro. Países como Italia o Austria han sido pioneros en establecer normativa adicional al eIDAS (la regulación europea para la identificación electrónica y los servicios de confianza) y observamos cómo muchos otros países los están siguiendo en este modelo. “Este hecho supondrá un paso adelante importante en la digitalización de la Administración Pública y su relación con el ciudadano, ya que logrará que la firma electrónica tenga un mayor índice de penetración que cuando el onboarding era puramente presencial y se realizaba en las autoridades de registro de las administraciones”, explica Ignacio Cobisa Consulting Manager de IDC España.

Además la instauración de procesos de verificación de identidad digital, tiene numerosos beneficios, tanto para la administración pública como para los ciudadanos.

Ya están en marcha varios casos de uso en administraciones públicas apoyados en la identidad e identificación digitales, tanto a nivel europeo como global. Entre sus usos más destacados se encuentran el Voto electrónico, el Notario digital y los Viajes transfronterizos.

El reglamento eIDAS cobra protagonismo en España

Según IDC, eIDAS, la regulación europea para la identificación electrónica y los servicios de confianza, representa una oportunidad única que tanto las empresas como la Administración Pública española debe aprovechar ya que supone para España la posibilidad de conectar plenamente los servicios electrónicos y los sistemas de identificación nacionales y europeos, aumentando así la plena interoperabilidad de los ciudadanos de la UE.

Esta nueva regulación evita la presencia previa a la obtención de un certificado digital en una Entidad de Registro y se permite su realización desde un canal digital en remoto. Añade un nivel de seguridad y legalidad confirmado por un Organismo Evaluador de la Conformidad. También destaca como novedad la regularización de las soluciones biométricas, como la verificación de identidad por vídeo streaming, lo que supone un gran avance y una respuesta a la creciente demanda de adaptar la normativa a las novedades tecnológicas que empujaban en todos los sectores.

Principales retos de la identificación digital

Son tres los grandes frenos a los que se enfrenta en el mercado de la identidad digital. En primer lugar, los acuerdos nacionales e internacionales pueden limitar y dirigir sustancialmente las posibilidades de la identificación digital. En segundo lugar, no toda la ciudadanía está familiarizada con los servicios digitales, especialmente personas mayores o en situaciones vulnerables, por ello, la administración pública debe enfocarse en preparar a todos los potenciales usuarios, fomentar su uso. Finalmente, la identificación digital requiere de una inversión de capital por parte de las entidades que deben disponer de sistemas tecnológicos resistentes y preparados para realizar de forma segura y sin fricciones la verificación de identidad y autenticación del usuario.

El estudio “Claves en la identificación digital en la Administración Pública”, realizado por patrocinado por Electronic IDentification, perteneciente al grupo Signicat, puede descargarse en el siguiente enlace

EL MERCADO DE LA CIBERSEGURIDAD EN ESPAÑA CRECERÁ UN 7,7% EN 2022

  • Según el estudio ‘Estado de la ciberseguridad en la empresa en España’, este segmento alcanzará 1.749M€ este año, mientras que, de cara a 2025, podría superar la barrera de 2.200M€.
  • Los sectores de mayor crecimiento corresponden a la gestión unificada de amenazas (11,8%), la integración de sistemas (11,8%) y los servicios de externalización de redes y endpoint (10,6%).
  • El mercado de la ciberseguridad en los diferentes sectores productivos experimentará un crecimiento significativo en el período 2022-2025, especialmente en el sector público, la distribución y los servicios.

La adherencia de las compañías a la nueva era de transformación digital, junto con su urgencia por alcanzar escalabilidad, ha aumentado la necesidad de incorporar nuevas arquitecturas TI en la estrategia empresarial, sobre todo en materia de ciberseguridad. Y es que el incremento de las operaciones digitales de las organizaciones, junto con la sofisticación del cibercrimen, requieren que las empresas adopten un enfoque nuevo en sus políticas de ciberseguridad.

En este sentido, y según el estudio ‘Estado de la ciberseguridad en la empresa en España’, realizado por IDC y patrocinado por de SEIDOR, consultora de servicios y soluciones tecnológicas, se prevé que el mercado de la ciberseguridad en España crezca un 7,7% en 2022, llegando a los 1.749 millones de euros. Además, de cara a 2025, la inversión en ciberseguridad podría superar la barrera de los 2.200 millones de euros, manteniendo ritmos de crecimiento similares cercanos al doble dígito.

Según ha explicado José Antonio Cano, director de análisis de IDC España, “el uso cada vez más creciente de los datos para la mejora de la experiencia del usuario y el avance hacia una organización conducida por datos (data driven), plantea la necesidad de repensar las estrategias de ciberseguridad de las compañías, sobre todo teniendo en cuenta que en 2021 hasta un 90% de las empresas en España sufrieron un ciberataque”.

Principales focos de inversión

La gestión unificada de amenazas (11,8%), la integración de sistemas (11,8%) y los servicios de externalización de redes y endpoint (10,6%) se erigen como las principales áreas de inversión para las empresas españolas, cuyo objetivo es asegurar el proceso de digitalización que están acometiendo en la actualidad y minimizar el impacto que la transformación del puesto de trabajo supone sobre la gestión de los datos y los procesos de negocio.

Sin embargo, estas prioridades varían según el tamaño de la empresa. Así, mientras que la mediana y gran empresa están centrando sus demandas en la gestión unificada de amenazas, la integración de sistemas y los servicios de externalización de redes y endpoint, las pymes y micropymes están priorizando la protección del punto final (dispositivos móviles, ordenadores, etc.), lo que se conoce como modern endpoint, sobre todo entre los subsectores de servicios profesionales y venta minorista, donde la protección del punto final es crítica.

Crecimiento exponencial entre 2022 y 2025

Los datos del estudio sugieren que el mercado de la ciberseguridad en los diferentes sectores productivos experimentará un crecimiento significativo en el período 2022-2025. En concreto, el sector público, junto con el de la distribución y los servicios, serán las áreas que más invertirán en ciberseguridad, con un crecimiento anual que se prevé será del 8,8%, respectivamente.

Dentro de estos sectores, la venta al por mayor será el campo que más cuota de mercado de ciberseguridad abarcará en 2025, con un crecimiento anual del 8,6%, seguido de la venta al por menor, con un crecimiento anual del 8,2%, y los servicios profesionales, con un crecimiento anual del 7,9%, algo que encuentra su causa en el aumento del comercio electrónico, que se ha visto intensificado debido a la pandemia.