Desde IDC hemos realizado las preguntas necesarias para saber cómo va a ser el CIO del próximo año, 2020. Cuál es su papel, los principales retos, lugar en el organizagrama de la organización, etc.
¿Cuál va a ser el papel del CIO en la empresa?
El CIO debe ser un facilitador del proceso para el resto de las áreas de la organización. Pensemos en lo más sencillo que es el puesto de trabajo, como principal impacto del proceso de digitalización. En este caso, según datos de IDC, el 45% de los CIOs españoles reconoce que los servicios relacionados con el puesto de trabajo y movilidad son la principal prioridad de inversión. El puesto de trabajo ha pasado de ser un commodity a ser algo diferenciador, no sólo en el desempeño de la empresa, sino también a la hora de atraer talento.
¿Va a cambiar en algo su rol dentro del organigrama? ¿Va a ganar en importancia?
El rol del CIO se mantendrá en tanto en cuanto hay que definir la política y estrategia tecnológica de la organización. Ganará en importancia porque el proceso de digitalización habilita o empodera a otros departamentos a ejecutar proyectos digitales, con lo que el Shadow IT se incrementa. Debe ser un impulsor y facilitador del resto de áreas de la organización.
¿Cada vez más empresas lo van a demandar? ¿Por qué?
Porque el proceso de transformación digital es imparable. El 63% de las empresas españolas está en un momento de madurez digital que las ha llevado a definir una estrategia digital y estructurar algún producto o servicio digital. Así mismo, en 2020 el 50% del gasto de TI estará asociado a datos, por lo que el disponer de una estrategia y modelo de TI que permita aprovechar estos datos, será crucial.
¿Cuáles van a ser los principales retos a los que se enfrente el CIO durante 2020? (tecnológicos o no)
Hay una serie de retos como son la cultura digital de la organización, la adopción de tecnología emergente, la gestión del riesgo, la relación con el usuario final a través del modelo de TI, el uso de metodologías ágiles o la definición de KPIs para acompañar el proceso de digitalización que son claves.
¿Cómo debe responder el CIO ante estos retos?
Según datos de IDC, la colaboración del CIO con los responsables de las líneas de negocio es una realidad que se impone en más de la mitad de las organizaciones, por lo que nuevamente nos encontramos con una discusión y toma de decisiones grupal.
¿Qué habilidades (técnicas o no) van a ser más necesarias que nunca?
Las habilidades son las que tiene un CIO, más la capacidad empática, de impulsora y de coordinación. Más que nunca el CIO debe ser un elemento de cohesión y de impulsor dentro de la organización.
¿Cómo puede conseguirlas o reforzarlas?
Claramente en colaboración con negocio (que es quien tiene la voz del cliente final).
5G, Inteligencia Artificial, Big Data, Seguridad, DevOps… son muchas las tendencias y cada vez hay más. ¿Debe saber de todo el CIO? ¿Cómo puede desenvolverse en todos estos frentes?
Debe tener conocimiento para identificar cómo esas tecnologías impactan en el modelo de TI de la organización y tener un ecosistema tanto interno (empleados) como externo (vendors, proveedores, etc.) con el conocimiento suficiente para que el proceso de evaluación e incorporación a la empresa sea el adecuado.
¿Cuál es la principal amenaza (técnica o no) que se cierne sobre la figura del CIO? (incomprensión de su rol, delegación en otras figuras, el auge de los millennials…)
La principal amenaza es la consecuencia del shadow IT. La digitalización está permitiendo que otros departamentos tengan presupuesto para ejecutar proyectos de transformación digital que no dependen del CIO, por lo que el paper de orquestador y el shadow iT que requiere es muy alto.
Un problema con el que se encuentra es la gestión del legacy que ya tiene y el presupuesto invertido en infraestructura y equipamiento que tiene que mantener. Por otra parte, el principal hándicap para poder digitalizar la organización es la gestión cultural del empleado, y por tanto la transformación del puesto de trabajo. Efectivamente el presupuesto puede ser un freno para avanzar, pero una correcta gestión de la cultura de la empresa, el establecimiento de una estrategia de digitalización que detalle tanto las acciones, métricas, etc. así como un modelo de negocio que acompañe el proceso de transformación de la organización, pueden ayudar a minimizar las barreras existentes.
¿Cómo puede el CIO seguir poniendo en valor su figura?
Lo comentábamos anteriormente, el CIO debe ser un facilitador del proceso para el resto de las áreas de la organización. Pensemos en lo más sencillo que es el puesto de trabajo, como principal impacto del proceso de digitalización.